Rolando es un cartero triste. Todos los días se levanta, desayuna con huevo duro y colifor, se baña, se pone el uniforme azul de cartero, sube a su carrito, va a correos y después lleva las cartas a todas las casas. El problema es que el carrito es muy lento y muy pequeño. Rolando sueña con llevar las cartas en un caballo alto y veloz, un caballo blanco y elegante.
Rolando tiene una idea. Es una idea perfecta. Al día siguiente Rolando sale por la mañana y conduce su carrito a una granja. Llega en la noche porque su carrito es muy lento. Cuando llega a la granja ve un caballo blanco hermoso. Cuando está muy oscuro, Rolando se sube en una cerca, y se monta al caballo. Desafortunadamente al caballo no le gusta Rolando y comienza a saltar y a hacer mucho ruido.
El dueño (owner) de la granja, que es un policía, se despierta con los ruidos. Corre afuera y encuentra a Rolando en el suelo. Rolando grita porque le duelen los pies. El policía arresta a Rolando y lo lleva a la cárcel (jail).
Rolando todavía es cartero pero no conduce su carrito. Lleva las cartas en la cárcel con su uniforme color naranja.
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